Barcelona y Real Madrid se veían las caras por tercera vez
consecutiva en una final de la Copa del Rey.
Ambos equipos llegaban al partido mostrando una gran contundencia a lo largo del torneo aunque, eso sí, de manera muy distinta. El Barcelona se había desecho de un gran Caja Laboral gracias a su ortodoxa defensa. Por su parte, el equipo de Pablo Laso había dejado en la cuneta al Banca Cívica sevillano haciendo gala de un ataque alegre y dinámico. Sin embargo, había cierto favoritismo para el Barcelona por jugar en casa y por la sequia copera de los blancos que duraba ya 19 años.
El primer cuarto se presentó con un Real Madrid carburando
bastante bien en ataque y con un Barça cuya solvencia defensiva demostrada en anteriores partidos parecía
haberse esfumado.
El Madrid iba divirtiéndose con su juego a medida que avanzaba el partido y a los de Xavi Pascual les costaba encontrar su sitio debido al entramado defensivo propuesto por Laso. Tan solo Lorbek y Navarro daban la cara ante un equipo liderado por un espectacular Sergio LLull que anotó 13 puntos en la primera mitad.
El Madrid iba divirtiéndose con su juego a medida que avanzaba el partido y a los de Xavi Pascual les costaba encontrar su sitio debido al entramado defensivo propuesto por Laso. Tan solo Lorbek y Navarro daban la cara ante un equipo liderado por un espectacular Sergio LLull que anotó 13 puntos en la primera mitad.
Así se llegó al descanso, con los blancos 9
puntos por encima del Barça. En líneas generales había sido un partido con bastante predominio físico y con el Barcelona
intentando encontrar su sitio ante un Real Madrid que estaba mostrando su mejor
cara hasta el momento.
Ya en el tercer cuarto , el Barcelona pareció
despertar llegando a colocarse a tan solo un punto del Madrid. Pero en ese momento apareció la figura de Jaycee Carrol que volvió a dejar helados a las
más de 15.000 personas que se dieron cita en el Palau y que empezaban a creer
en la remontada. Suyos fueron 22 de los 91 puntos totales.
Los últimos minutos de partido fueron un
recital blanco donde la actuación de LLull ( 23 puntos) , nombrado MVP del
partido, fue fundamental para evitar que los blaugrana lograsen su tercer
título consecutivo. El base madridista ha cuajado un partido espectacular y su conexión
con Carrol desmontó a la gran defensa del Barcelona al que no se le pudo
reprochar nada pero que, simplemente, no tuvo su día.
Felicitaciones al Real Madrid por la conquista de la Copa del Rey y al periodista por la crónica realizada.
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